“Supongamos que uno de vosotros tiene cien ovejas y pierda una de ellas. ¿No deja las noventa y nueve en el campo, y va en busca de la oveja perdida hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los hombros y vuelve a la casa. Al llegar; reúne a sus amigos y vecinos; y les dice: “Alegraos conmigo; porque encontré la oveja que se me había perdido “.
Os digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse “. Lucas 15:4-7
Tengo ante mi vista la imagen de un inmenso rebaño de ovejas que sube por un largo camino. A lo lejos, en la montaña, se percibe la silueta del pastor que
camina adelante. Completamente atrás, muy alejada de los demás se ve a una oveja cansada y extraviada.
A veces pienso en esa oveja cansada y perdida. Mientras estoy sumergido en mis pensamientos, miro como el pastor, que se halla en gran distancia, se detiene y vuelve atrás para ponerlas sobre los hombros y llevarla nuevamente junto al redil.Esta imagen significa una esperanza para aquellos que sufren, para los que se han extraviado en el pecado, o están desalentados por
que siempre vuelven a caer en sus mismas faltas.
Sin duda Dios te conoce amigo (a) y se conmueve por tus sufrimientos, conoce la casa en que vives y también tus necesidades.
“En las palmas de mis manos te tengo esculpida”. Isaías 49:16.
El pastor bajara a buscarte tantas veces como sea necesario. Si tu vida
esta marchita por tus errores y tropiezos, él quiere refrescarla en las aguas de su gracias y desea alimentarte con el pasto de su evangelio. El Señor es mi pastor, nada me faltara. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortara mi alma. Salmos 23:1-3.
En algún lugar Dios está hablando a tu corazón.
Él te está llamando por tu nombre, quizá no lo creas; tal vez ni imaginas que él creó todas las cosas, piense en ti y tenga tu nombre en su corazón y en sus labios.
Pero es cierto. "Tiene contados aun los cabellos de tu cabeza." Mateo 10:30. En cada circunstancia de tu
vida susurra tu nombre cariñosamente. A veces te ha hablado por su palabra, otras veces por un amigo, en otras a través de una enfermedad o problema.
Hoy lo está haciendo en estas líneas.
¿Por qué no le das una oportunidad en tu vida?. Jesucristo, tu fiel amigo nunca te fallara. Él puede arreglar tu pasado, puede borrar tus culpas y tristezas y llenar tu vida de alegría y esperanza.
Si caminas solo por esta vida, como la oveja perdida de la historia, y te sientes atrapado sin poder salir ¡Déjate encontrar por el Pastor celestial y hallaras descanso para tu agobiada alma.
“Solo en Dios halla descanso mi alma; de Él viene mi salvación”. Salmos 62:1
Jehova te guarde y te bendiga siempre, son mis
sinceros deseos;
Carlos Lizana Saboya
Sullana-Perú
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