"Si me amáis, guardad mis mandamientos." (S.
Juan 14: 15)
“Jesús
pide evidencias de su amor por él. "Si me amáis, guardad mis
mandamientos" (S. Juan 14: 15). Si fuera imposible que guardáramos sus
mandamientos, ¿por qué habría de dirigirnos, entonces, estas palabras? El
siguiente versículo nos presenta un tesoro de conocimiento: "Y yo rogaré
al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para
siempre" (S. Juan 15: 16).
Hay
solamente dos clases de personas en el mundo hoy, y solamente dos serán
reconocidas en el juicio: las que violan la ley de Dios y las que la obedecen.
Cristo nos da la norma de nuestra lealtad o deslealtad." "Si me amáis"
dice, "guardad mis mandamientos”. “El que tiene mis mandamientos, y los
guarda, éste es el que me ama, y el que me ama, será amado por mi padre, y yo
le amaré y me manifestaré a él" (S. Juan 14: 21).” (En Lugares
Celestiales).
Establezcamos
plenamente esto en nuestra mente: Si aceptamos a Cristo como a un Redentor,
debemos aceptarlo como a un Legislador. No podemos tener la seguridad, la
perfecta confianza en Cristo como nuestro Salvador, hasta que lo reconozcamos y
obedezcamos sus MANDAMIENTOS. Así manifestamos nuestra lealtad a Dios. Entonces
nuestra fe es genuina. Obra por amor. Decid desde vuestro corazón: "Señor,
sé que moriste para redimir mi alma. Si evaluaste tanto mi alma que entregaste
tu vida por mí, te entrego mi vida y todas sus posibilidades". La voluntad
debe ponerse en completa armonía con la voluntad de Dios. “El amor no hace mal
al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el Amor. (Romanos 13: 10).
“Bienaventurados
los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y
para entrar por las puertas de la ciudad (Apoc 22: 14).
Adrian Campoverde
Milagro, Ecuador.
Adrian Campoverde
Milagro, Ecuador.
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